lunes, 12 de julio de 2010

11 de julio de 2010

Hay que empezar de cero, para tocar el cielo.... Así dice un fragmento de WAKA-WAKA, y así ocurrió, cuando la Roja debutó en este Mundial perdiendo por un gol a cero frente a Suiza.
Pero tocamos el cielo, el capitán de la Selección LLEGÓ desde Madrid, VIO partido tras partido, cómo el equipo era capaz de pasar de fase, hasta llegar a la final y ahí, una vez más, VENCIÓ todas las provocaciones holandesas, el cara a cara con Robben, y la timidez sucumbió ante la emoción, mostrándose, entonces sí, totalmente vulnerable.
Las lágrimas y el beso de Casillas son un ejemplo de lo que representa esta selección de jugadores que han conseguido el título deportivo más esperado por toda España a lo largo del tiempo: la sencillez, la espontaneidad, la humildad y la recompensa de quienes han trabajado asumiendo la responsabilidad de todo un país.
Y entonces, subió al podio, tomó la Copa entre sus manos, y elevó la esfera del planeta al cielo más alto, ése, que sólo han tocado unos privilegiados, pero que anoche nos lo acercó un poquito más a todos los que seguíamos el desenlace.
Hoy habrá celebración, risas, cánticos y gritos. Las lágrimas ya las dejamos ayer regando el césped del Soccer City, hoy, toca teñir las calles de nuevo de rojo.
Madrid, 12 de julio de 2010